Otra noche envuelto en las mismas sabanas, aun con la
respiración agitada, me hago el dormido huyendo de esos ojos que me enternecen,
esos a los que no se decir que no.
A veces me imagino saliendo sigilosamente de esta cama. Correr tras la puerta de esta habitación y perderme; pero aunque no sepa
verbalizarlo no puedo separarme de ti. Sin embargo no sé si me asusten más tus
sueños en voz alta, tus dedos tratando de derretir suavemente esta coraza, o mi
propia sabana de miedos.
Porque cuando tu duermes, mi mirada desnuda se oculta en la
oscuridad para soñar junto a ti.
muy bueno, me gusto mucho
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