Ellos no pierden el tiempo.
Aguardan, ajenos a discusiones absurdas.
Silenciosos. Confían. Desean.
Y cuando les dejan, se vuelven a encontrar, reconociéndose al instante.
Fundiéndose apasionados.
Ayudando a reconciliarse una vez más.
lunes, 29 de julio de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)